Con este proyecto, la UPV busca ampliar el conocimiento y las aplicaciones de la tecnología de impresión 3D en el sector alimentario, haciendo especial hincapié en su aplicación para la nutrición personalizada.

La impresión 3D ha llegado a numerosos sectores industriales, pero su entrada en el mundo de los alimentos todavía es incipiente. Aunque existen avances, siguen siendo escasos los estudios centrados en las propiedades de los ingredientes aptos para impresión y en los parámetros técnicos necesarios para lograr alimentos con buena calidad y aceptación. Consciente de este potencial por explotar, investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han desarrollado el proyecto 3DGood, una iniciativa financiada dentro del programa AGROALNEXT que termina este año.
El objetivo del proyecto 3DGood ha sido diseñar y formular alimentos personalizados y funcionales mediante impresión 3D, aprovechando ingredientes provenientes de subproductos vegetales y fuentes alternativas de nutrientes. Es decir, transformar residuos o materias primas no convencionales en productos comestibles atractivos, saludables y sostenibles.
El proyecto ha centrado sus esfuerzos en dos grandes líneas de trabajo: el desarrollo de tintas alimentarias adaptadas para impresión 3D y la evaluación nutricional, sensorial y funcional de los productos generados. Para ello, se han seleccionado ingredientes como pulpas de fruta (fresa, melocotón, mandarina y mango), proteínas vegetales (arroz y guisante), harina de algarroba y tubérculos andinos como el camote y la mashua.
Además, uno de los pilares clave del proyecto ha sido la personalización nutricional. Se han identificado las necesidades específicas de distintos grupos de población, como niños, personas mayores, deportistas o pacientes con dietas especiales, para desarrollar productos a medida, capaces de cumplir tanto con requisitos nutricionales como con las expectativas del consumidor en cuanto a sabor, textura y apariencia.
Entre los resultados más destacados del proyecto, se encuentran:
- Desarrollo de tintas comestibles para impresión 3D elaboradas a partir de harinas de tubérculos andinos, dirigidas a poblaciones vulnerables de la zona andina de Ambato (Ecuador).
- Formulación de tintas a base de cremogenados de fruta enriquecidas con ingredientes funcionales, que permiten mantener el perfil nutricional y sensorial de los alimentos.
- Producción de snacks saludables impresos en 3D, combinando frutas y extractos funcionales de cáscara de naranja.
- Creación de análogos de camarón impresos en 3D a partir de microalgas, como alternativa sostenible a los productos del mar.
Mirando al futuro
3DGood demuestra que la impresión 3D no es solo una herramienta tecnológica, sino una plataforma para repensar la alimentación del futuro: más inclusiva, sostenible, saludable y adaptada a cada individuo. Gracias a un enfoque interdisciplinar y a la colaboración con empresas y consumidores, el equipo de la UPV abre nuevas vías para el desarrollo de productos innovadores que podrían tener un impacto significativo tanto en la industria alimentaria como en la salud pública.
El proyecto 3DGood con título “Utilización de la impresión 3D para una alimentación personalizada y sostenible” tiene una duración de cuatro años (2022-2025) y ha sido financiado dentro del Programa AGROALNEXT (Expediente 2022/001), cuyo propósito es favorecer la doble transformación, digital y sostenible del sector agroalimentario, para así incrementar su competitividad y alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales fijados en el Pacto Verde, a la vez que se garantiza el suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles a la población, como persigue la Estrategia de la Granja a la Mesa de la UE.
AGROALNEXT se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la estrategia española para canalizar los fondos destinados por Europa a reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19 y, a través de reformas e inversiones, construir un futuro más sostenible.



